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El Colegio de Profesionales del Trabajo Social de Puerto Rico (CPTSPR) es una organización privada sin fines de lucro, creado por virtud de la Ley 171 del 11 de mayo de 1940 para reglamentar la profesión del Trabajo Social en Puerto Rico. Se reglamenta la profesión porque el Trabajo Social requiere que sus practicantes posean cualidades profesionales y personales de tal naturaleza que aseguren la calidad del trabajo que realizan.
La colegiación confiere poderes para que se defiendan los intereses de la clase profesional y se cumplan con las regulaciones de la profesión, indispensables para lograr ejercer la misma en Puerto Rico. Esto asegura la calidad de los servicios que recibe la ciudadanía y le provee capacidad al organismo para defender los derechos de esta, participando activamente en los asuntos públicos del país.
Al ser una persona colegiada:
El CPTSPR enfrenta una demanda para eliminar el requisito de colegiación para ejercer la profesión en Puerto Rico. En la medida que el caso no se ha culminado ni es final y firme aún la colegiación sigue siendo un requisito en ley. Defendemos la colegiación porque esta tiene un fin público de proteger a la ciudadanía, a través de la regulación de la práctica profesional. Es el CPTSPR la entidad que crea el Código de Ética, quien único adiestra sobre la ética profesional con profesionales con pericia en el tema y que cuenta con el debido proceso para que cualquier ciudadano someta quejas ante la alegación de incumplimiento a la ética profesional. Para esto el CPTSPR cuenta con toda una infraestructura y recursos, que lleva que la ciudadanía recurra a nuestras instalaciones y orientaciones.
A su vez, el CPTSPR es el ente encargado de la educación continuada de todo profesional del trabajo social y a través de su Instituto de Educación Continuada convalida y acredita que este grupo de profesionales se mantenga con los conocimientos actualizados.
El riesgo de la colegiación voluntaria es tener una profesión de Trabajo Social, siendo una principalmente vinculada al servicio público y en atención a personas, familias y comunidades vulnerados socialmente, totalmente desregulada. Es mucho riesgo para la ciudadanía y los profesionales no contar con este requisito para ejercer. El bienestar de la ciudadanía nos lleva a cumplir con las obligaciones para ejercer y la colegiación es una garantía para el país.
Al final, cualquier que sea la determinación del Tribunal, estaremos informando a la matrícula y persistiremos en defender los derechos de la ciudadanía y de nuestra comunidad profesional.
Desde el CPTSPR abrimos los espacios para que cada profesional del trabajo social pueda participar e incidir en los destinos de la profesión. Anualmente celebramos una asamblea, en la que se toman decisiones importantes para la profesión y el Colegio. A su vez, contamos con una Junta Directiva compuesta por 24 sillas, once comisiones, nueve capítulos y comités especiales.
Sin duda el CPTSPR fortalece nuestra capacidad de organizarnos y autorregularlos. Nos brinda fuerza colectiva para seguir trabajando por el bienestar de nuestro país.
